Informe Sobre Criminologia Virtual

El planeta ingresó en una “guerra fría cibernética” que se caracteriza por una carrera ciberarmamentista entre las grandes potencias, que espían a otras naciones y prueban redes informáticas con intenciones de utilizar Internet como campo de batalla, afirmó un informe publicado ayer en Estados Unidos por la empresa de seguridad McAfee.

“Muchas naciones están armándose para defenderse en una ciberguerra y alistando sus fuerzas para lanzar sus propios ataques”, afirma el quinto informe anual de McAfee, 2009 Virtual Criminology Report .


“Estados Unidos, Rusia, Francia, Israel y China ya están ciberarmados porque, cada vez con más frecuencia, son blanco de ataques cibernéticos por motivos políticos”, precisa el documento, compilado por Paul Kurtz, un reconocido experto en protección informática que trabajó como asesor de Seguridad Interior de la Casa Blanca durante las presidencias de Bill Clinton y George W. Bush. El trabajo se basó en entrevistas a más de 20 expertos en relaciones internacionales, seguridad nacional y seguridad en Internet.

“Los rumores de ataques de naturaleza política son cada vez más eficaces”, explicó François Paget, investigador de esa empresa estadounidense de informática. La Casa Blanca, el Departamento de Seguridad Interior, los servicios de inteligencia y el Departamento de Defensa de Estados Unidos fueron blanco de ataques informáticos en los últimos 12 meses.

A su vez, “el Reino Unido, Alemania y Corea del Norte también se preparan para un futuro en el cual los conflictos se desarrollarán a través de Internet”, agrega el informe. Algunos expertos advierten, sin embargo, sobre la posibilidad de que McAfee, una compañía especializada en programas de seguridad informática y antivirus, haya dado a su informe un tono exageradamente catastrofista por interés comercial.

El gobierno británico anunció recientemente la creación de una Oficina Central de Ciberseguridad (OCS) a fin de luchar contra el nivel creciente de ataques informáticos. La OCS tendrá la tarea de “coordinar capacidades ofensivas” y, en casos extremos, “montar ciberataques en respuesta a intrusiones en las redes informáticas británicas”, señala el informe de McAfee.

Un ataque contra un sistema informático gubernamental o infraestructuras críticas puede provocar daños físicos y hasta muertes. “Hoy, las armas letales no son nucleares, sino virtuales. Todos deben adaptarse a esas amenazas”, advirtió Dave DeWalt, presidente de McAfee.

En la mayoría de los países, toda la infraestructura crítica (redes de distribución de agua y electricidad, transportes y telecomunicaciones) está conectada a Internet y carece de las funciones de seguridad adecuadas. Ese déficit las coloca en situación de extrema vulnerabilidad, señala el documento.

Precauciones

En los países desarrollados -afirma McAfee-, gran parte de esas infraestructuras vitales está en manos del sector privado. “Sin conocer [previamente] la estrategia de defensa informática adoptada por los gobiernos, ese sector no puede tomar las precauciones necesarias para defenderse”, insiste.

“La toma de conciencia mundial [sobre una posible ciberguerra] comenzó después de la experiencia de Estonia en 2007”, cuando a la agitación urbana sucedió una serie de ataques contra los sitios de Internet del gobierno, los bancos y los medios, recordó Paget. También citó el ejemplo de la crisis georgiana de agosto de 2008, cuando nacionalistas rusos lanzaron ciberataques contra sitios gubernamentales, y recordó que en los Juegos Olímpicos de Pekín “patriotas chinos” atacaron sitios de países donde hubo incidentes al paso de la llama olímpica.

Si bien el 80% de los ataques informáticos actuales son lanzados para obtener dinero, el 20% restante está pensado para perforar sistemas. Con el desarrollo de las redes sociales como Facebook o Twitter, el cloud computing o el SaaS ( Software as Service ), cada vez existe más peligro de que se repitan ataques como la agresión de DDoS ( Distributed Denial of Service ) perpetrado por botnets (conjunto de máquinas zombis), pronostican los especialistas.

El informe advierte que, si bien el mundo todavía no asistió a una ciberguerra “caliente”, no hay dudas de que “se producirá muy pronto”. “En los próximos 20 o 30 años, los ataques informáticos se transformarán en componentes de la guerra”, dijo William Crowell, ex director adjunto de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos. “Lo que no puedo decir -concluyó- es si las redes estarán tan generalizadas y desprotegidas que esos ataques bastarán” para definir un conflicto.

Por Luisa Corradini Fuente: La Nación